El Pasadizo Secreto
Isis
los habia guiado a la habitacion contigua, la cual estaba sumergida
en las tinieblas. La unica luz provenia de los ojos brillantes de la
gata. A Vittoria aquella oscuridad no le gustaba, esta aumentaba la
sensacion de estar atrapada. Desde pequeña habia detestado los
lugares cerrados, oscuros...
—Isis,
con esta oscuridad no podemos ver nada —dijo Vittoria al golpearse
con una mesa. La chica se masajeo el lugar donde se habia golpeado.
—Vittoria
ilumina un poco la habitacion.
La
chica encendio una pequeña llama en la palma de su mano derecha. La
luz proyectaba sombras siniestras que dansaban con el titilar de las
llamas. Barriendo el lugar con la mirada, Vittoria vio a Thomas
cerrando a Aaron contra él, aquello la extraño. El pelirrojo estaba
palido y tenia la mirada perdida en el vacio.
—¿Aaron,
estas bien?
Todos
se giraron a observar al joven, quien saliendo de sus pensamientos,
asintio. Todos volvieron la atencion a la habitacion en la que se
encontraban. Ella y Thomas siguieron observando al joven.
—¿Qué
es lo que podria ayudarnos gata pulgosa? —pregunto Onni, examinando
un libro. —¡Esto es un libro sobre alquimia! Los secretos de la
Tierra Elemental para los principiantes...
Isis
ignoro a Onni y salto sobre una mesa que tenia libros y algunos
platos sucios. La habitacion era un desastre, las sillas estaban
tiradas por tierra, dos de ellas estaban rotas.
—¡Thomas,
esto es un simbolo de los alquimistas de Tierra Elemental, ya he
visto antes esto y estoy segura que es un simbolo utilizado para
ocultar.
Vittoria
miro el simbolo que indicaba la gata, era la imagen de una esfinge
sentada observando hacia el vacio. Vittoria nunca habia visto ese
simbolo pero aquello le recordo que dentro de la practica Elemental,
habian ciertos tipos de simbolos que podian ser utilizados con
diferentes funcionalidades y que solo eran activados segun el
elemento que representaba.
—¿Onni,
lo conoces? —pregunto Thomas.
—Ya
he visto ese simbolo antes, es como dice la bola de pelo, un simbolo
para ocultar, si no me equivoco, al activarse montrara una puerta
secreta.
Un
aullido escalofriante resono en la lejania, un aullido penetrante que
causo escalofrios a la joven.
—¡No
puede ser posible! —dijo el enano palideciendo de subito.
—¿Qué
fue eso? —pregunto Thomas, apartando a Aaron hacia un lado. El
chico parecia que se desmayaria de un momento a otro.
—Los
hombres-bestia.
—¿Qué?
—preguntaron los alquimistas al unisono.
—Estamos
perdidos, nos van a encontrar de un momento a otro. Falle mi mision,
he fallado a mi pueblo, a Eldwin.
El
enano se dejo caer, teniendose la cabeza entre las manos en un gesto
impotente. Todos se miraron aterrados.
—Yo
creo que es hora de ver que oculta ese simbolo gordo, ¡muevete!
—Siseo Isis.
Onni
miro el simbolo, luego a Thomas quien asintio. A su lado Aaron estaba
posado contra el muro, la vista perdida en el vacio. Onni poso las
manos frente al simbolo.
—Eorthiren,
protector de las montañas, abre los secretos que oculta esta
esfinge.
El
simbolo grabado en el muro de piedra cobro vida, la esfinge se
levanto, recorrio el muro formando un cuadrado. El espacio recorrido
por la esfinge desaparecio junto con el grabado de esta y en su lugar
un pasadizo secreto aparecio. Unas escaleras se internaban en las
entrañas de la tierra perdiendose en la oscuridad.
—¿Qué
hacemos Thomas? —pregunto Vittoria.
—Tu
que crees Vittoria, vamos a entrar... Si nos quedamos aqui estaremos
perdidos —contesto Onni. Quien estaba levantando al enano quien
seguia asustado.
Thomas
asintio, Isis salto a la entrada y se perdio entre las tinieblas.
Onni la siguio con el enano apoyandose a su enorme brazo. Thomas le
indico de seguir a su compañero. Ella entro en el hueco de la puerta
y el sentimiento de encontrarse nuevamente bajo tierra la asusto. Lo
que habian pasado en el bosque carmin todavia la seguia. Aaron y Onni
inconcientes por las torturas de los enanos. Los centauros y los
faunos atacandolos en los estrechos pasajes, arriesgando a
enterrarlos vivos bajo tierra.
Aaron
aparecio junto a ella con Thomas detras de él, posando la mano sobre
el hombro del muchacho.
—Onni
cierra el camino.
Onni
paso junto a ella y murmuro unas palabras para cerrar el hoyo en la
pared. En cuanto el muro reaparecio la llama que ella sostenia en la
mano desaparecio.
—¿Qué
haces Vittoria? Enciende la llama.
—¡No
puedo! Los alquimistas que crearon esto debian ser poderosos.
Vittoria
intentaba encender nuevamente la llama, pero esta no surgia, sentia
como su poder se extinguia lentamente cuando la llama intentaba
formarse en su mano.
—Tomense
de las manos, yo puedo guiarlos en esta oscuridad, nosotros los
enanos estamos acostumbrados.
—No
hay necesidad de eso, humana, girate, detras de ti hay un simbolo de
un fenix.
—¿Estas
segura, Isis? ¿Aqui?
Ese
lugar estaba diseñado para ser transitado por alquimistas. El fenix
era un simbolo muy util para los novicios que no pueden mantener una
llama encendida por largos periodos. Isis le indico el sitio exacto.
Al igual que Onni, ella levanto las manos frente a la imagen y sonrio
al imaginar la expresion de los otros al ver la bella imagen que
tendrian frente a ellos.
—Poderosa
Ligiren, ilumina nuestro camino con el fenix tu servidor.
El
fenix que estaba grabado en la pared frente a ella cobro vida al
igual que la esfinge. Las muescas que formaban la criatura se
encendieron con una llama fria. El fenix volo en circulos por un
momento, antes de perderse en la oscuridad. Una hilera de antorchas
posadas en las paredes se encendieron ante el paso del fenix que se
perdio de vista.
Un
nuevo aullido resono cerca de ellos y el grupo se apresuro a decender
las escaleras.
—¿Por
qué no nos dijiste que los hombres-bestia estaban cerca, Aaron?
—No
sabia como explicarles que lo sabia.
—Eso
no importa, debemos ponernos en seguridad, no vuelvas a ocultarnos
informaciones importantes como esa. Debemos asegurar la seguridad de
todos.
—Lo
siento, Thomas.
—Vamos
a salir de esto, entendido, solo no te separes de mi.
Vittoria
escucho la conversacion en susurros de los dos chicos que la seguian.
Los otros iban muy por delante de ellos para haber escuchado. ¿Por
qué Thomas se preocupaba tanto por Aaron? El siempre habia sido
protector ante su grupo, pero habia algo extraño en la forma de
dirigirse a Aaron. Acaso Thomas sabia algo sobre aquel extraño joven
de Nox.
Ella
sabia que si el chico estaba con ellos era gracias a ella. Vittoria
habia visto en el chico la oportunidad de tener un novicio a su
cuidado. Pero despues de lo que le habia confesado Thomas, el joven
era a sus ojos alguien extraño. Usuario elemental del aire y el
fuego. Nunca antes habia oido de alguien igual.
Lanzo
una mirada al chico que la seguia. Era simplemente improbable, en
cuanto mas lo habia observado esa noche, mas se daba cuenta que era
imposible, no tenia el aspecto de alguien capaz de controlar un
elemento, sobretodo el fuego elemento volatil y caprichoso. Él era
simplemente debil. Aquello no queria decir que lo detestara, ella
habia simpatizado con él, ella habia visto el trato que recibia,
ella habia vivido tratos similares cuando crecio en las calles pobres
de Kimjesha.
—Vittoria,
mira lo que encontre, aros elementales... hay un par de aros de fuego
y otros de tierra, toma guarda estos.
Vittoria
estiro la mano para tomar los aros que le ofrecia Onni, cuando Aaron
se detuvo junto a ella.
—¿Qué
sucede? —pregunto Thomas detras de Aaron.
—¡He
encontrado unos aros elementa... ¡Oh!
Vittoria
observo a Onni quien dejo caer los aros elementales de tierra. Su
gordo compañero observo a Aaron con una mezcla de asombro y miedo.
Ella supo lo que habia ocurrido. Su mirada encontro la de Thomas
quien observaba a Onni con una clara expresion de asombro.
—¿Tu
tambien Onni?
Onni
asintio levantado los aros del suelo. Vittoria sabia que aquellos
aros al reconocer a un alquimista elemental de tierra aumentaban su
peso. El hecho que Onni los dejara caer era evidente que aquel cambio
lo habia tomado por sorpresa.
¿Quien
era ese muchacho? ¿Como era posible? no solo aire y fuego, ¿tierra
tambien? ¿Y si los aros de agua tambien reaccionaban? La muchacha
miro a sus compañeros quienes seguramente pensaban lo mismo. El
pelirrojo los miraba perplejo, sin comprender aquel repentino interes
que ellos mostraban en él.
—¿Tambien
que cosa?
—¿Qué
estan haciendo? No es como si estuvieramos dando un paseo de
vacaciones, muevanse humanos. Aun no estamos seguros.
—Ya
vamos Makâl. Vamos...—Onni lanzo una ultima mirada a Aaron, antes
de continuar, Vittoria hizo igual y siguio a Onni, no sin antes
escuchar lo que susurro Thomas al pelirrojo : —Ya te explicare
en su debido momento... por el momento olvidalo.
Vittoria
alcanzo a Onni. Quien observaba los aros que tenia en la mano.
—¿Qué
piensas de ello Vittoria?
—Eh...
la verdad no lo sé. Es demasiado raro.
—A
mi me sorprende, no puedo negarlo, es unico en nuestra Orden, pero no
puedo negarte que me asusta la idea de alguien que controla mas de un
elemento.
Vittoria
se quedo callada, pensando.
—Tu
sabes que controlar un solo elemento requiere una gran energia
espiritual y fisica, un conjunto entre cuerpo y mente. No sé como
alguien podria aprender a controlar mas de uno...
Vittoria
sabia que Onni tenia razon, el entrenamiento para controlar un
elemento no era tarea facil. Habia novicios que nunca lograban a
sincronizar sus cuerpos y mentes. A pesar de tener la habilidad
latente quedaban siempre relagados a no poder controlarla. Ella habia
sufrido mucho para lograrlo.
—Lo
que no entiendo... durante el tiempo que hemos estado juntos nunca he
visto una manifestacion de sus habilidades. Generalmente hay
manifestaciones debiles.
—Quiza
no sea capaz de utilizarlas. No podria utilizarlas, es imposible. No
podria resistir. Solo miralo Vittoria, uno podria pensar que esta
enfermo. Cuando estabamos en aquella casa y lo vimos palido fue como
ver un muerto.
Las
interminables escaleras que recorrian llegaron a su fin, se
encontraban en un gran pasillo. Grandes pilares que se erijien por
todos lados. Al fondo habia una puerta. Vittoria miro alrededor y vio
varias puertas ocultas en las sombras. Cuando Aaron y Thomas los
alcanzaron la entrada por la que llegaron desaparecio.
—Yo
conozco este lugar. Es el templo de Noam. Pasando esa puerta al fondo
podremos encontrar tres caminos que llevan a diferentes salidas —dijo
Onni —Pero yo conozco un camino oculto que lleva directamente al
valle de las luciernagas.
—Eso
son buenas noticias, si logramos salir de la ciudad podremos seguir
nuestro camino a la montaña nublada. Normalmente encontraremos ayuda
en el valle. Vamos
—Makâl,
tu dijiste que Asmodeus ataco a todos los alquimistas, ¿no crees que
este lugar podria estar vigilado por nuestros enemigos? Alquimistas
en el templo de los alquimistas... es algo que podrian esperar.
—¡Que
perspicaz eres pelirrojo!— dijo una voz desde las sombras — Hasta
aqui llegaron alquimistas.
Vittoria
reconocio la voz de uno de los hombres que habian cruzado en el
camino. El hombre salio de detras de una columna e hizo sonar una
trompeta que llevaba en la mano. Onni dio un paso alfrente y abrio un
hoyo en la tierra que engullo al hombre.
—Siganme—
grito Onni, corriendo hacia la puerta al fonde de la sala. Una nueva
trompeta resono en la distancia, una tercera le respondio y luego
solo hubo silencio. El grupo no se detuvo y continuo a correr. Cuando
alcanzaron la puerta, otro hombre les bloquo el camino, blandiendo
una espada y sosteniendo una trompeta en el cinto de su pantalon.
Thomas levanto la mano con brio y una corriente de aire paso junto a
Vittoria. El hombre se vio atrapado en un torbellino invisible de
aire que lo elevo en los aires antes de dejarlo caer con fuerza en el
suelo. Su cabeza recibio todo el impacto, la ruptura de sus huesos al
romperse resonaron en el silencio. El resto del cuerpo callo y el
hombre ya no se levantaria mas.
El
grupo atraveso la puerta. Un aullido se elevo, seguido de otro y
luego de otro. Todos seguian a Onni. Vittoria estaba segura de que
aquellos dos hombres eran los que habian cruzado en su camino, y eso
significaba que aun queda un tercero. Onni giro a la derecha y todos
los siguieron. Él se detuvo frente a un muro y paso su mano
murmurando.
Un
gruñido se elevo a sus espaldas. Una bestia enorme se dirigia hacia
ellos. Vittoria creo nuevamente un muro de llamas para detener a la
bestia, pero esta las ignoro y paso entre ellas mostrando sus enormes
dientes. Era como un lobo, pero era desmesuradamente enorme para ser
uno.
—Corran
— grito el enano, pero la bestia salto separando al grupo.
Interponiendose entre Onni, el enano y ella y Thomas, Aaron e Isis.
El
enano blandio su hacha y se lanzo contra la bestia. Esta lanzo un
zarpaso, enviando a Mâkal contra ella. La pelirroja cayo sobre Onni
y sin saber que sucedia, los tres cayeron por hoyo que se abrio en la
tierra. Lo ultimo que vio antes de ser engullida por la oscuridad fue
a Thomas interponiendose entre la bestia y Aaron.
Capitulo VI Capitulo VIII
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